CON SENTIMIENTO.

Tantos momentos!

Hemos vivido tantos momentos en ese precioso sitio... que no sé ni cómo empezar, lo que sí sé desde hace tiempo es que se merecía una pedazo de entrada y voy a ser yo la que se la dedique!
Desde pequeños persiguiéndote por la calles del puerto... de madrugada o ya de día, pero siempre contigo. Esas noches que nos llenaban de emoción al ver a nuestro padre Jesús nazareno y a María santísima de los dolores, esa hermandad que día a día nos llenaba de nuevas ilusiones y de recuerdos cada vez más grandes y bonitos! :) y qué decir de ellos? de los titulares? los hay más bonitos? puede… pero que me transmitan los mismos sentimientos que me transmiten ellos IMPOSIBLE!
Desde hace unos años para acá… yo no los acompaño por esas calles del puerto... debido a temas que no voy a nombrar... y la verdad me da muchísima pena no poder hacerlo y sabéis por qué?
Porque los momentos que hemos pasado todos juntos allí no se van a volver a repetir o por lo menos por ahora…
Recuerdo esas noches a las 3 de la madrugada en la iglesia esperando ansiosa el momento de salir por la puerta de la prioral, también esos momentos del Jueves Santo por la mañana en la casa de hermandad (hablando con Paco padre) para ver el tiempo que nos acompañaba en el recorrido, esos momentos de tristeza y llantos al ver que ese recorrido no se iba a poder llevar a cabo debido a la lluvia... por algo sería... pero aun así, allí estábamos los nazarenos acompañando a esa hermandad a la que le debemos tantos momentos, eso sí soltando lágrimas, pero ahí estábamos que es lo que cuenta! Hoy le quiero dar las gracias a toda esa gente que ha hecho que la hermandad del nazareno sea la mía, y que gracias a ella he podido comprobar lo que es sentir cosas con solo mirarlos... tener tanto cariño por dentro y poder demostrarlo en una simple noche... pero una noche llena de ilusiones! Y ahora que puedo entender lo que verdaderamente me llenan por dentro dos simples imágenes  para algunos ó TODO para otros... quiero que la gente sepa que estoy orgullosa de pertenecer a ella... y que lo seguiré estando le pese a quien le pese! Porque esa es el alma y el espíritu de un nazareno! Y aquí acaba todo? PUES CLARO QUE NO!

No me cabe la menor duda de que lo que hacemos lo hacemos por los de arriba, de que tantos años limpiando plata no han sido en vano, de que todo lo que hemos hecho en esa casa de hermandad no ha sido para nada. También se que el tiempo lo cura todo, y que DIOS pone a cada cual en su lugar. Aquí hay gente que han hecho millones de cosas por la hermandad y NUNCA se han sabido sus nombres, y otros que, sin embargo, los pregonan ellos mismos.

El significado de HERMANDAD va mucho más allá de sacar pasos un Viernes Santo de madrugada.

Un año más, 2011 en concreto, un año en el que habitan nuevas ilusiones, nuevas expectativas, nuevos sueños, nuevas inquietudes, en fin, un año de NUEVA SEMANA SANTA.

Tantos años, tantos años dedicados a ellos, tantos años desviviéndonos por sacar lo mejor de nosotros en estos días, en estos días y en todos los demás, porque eso es HERMANDAD. Hermandad es sacar lo mejor de ti no para beneficio propio, no para conseguir protagonismo, no para ser conocido, sino hacer todo lo que esté en las manos de cada uno por ELLOS, por los que de verdad importan, por los que a día de hoy, nosotros estamos aquí. A veces, de tanto egoísmo que tenemos por dentro, no nos damos cuenta de cómo actuamos, de si lo hacemos bien o mal, y deberíamos de pararnos a pensar un rato, y decir, ¿para qué estamos aquí? ¿Quiénes somos? ¿Qué es lo que nos lleva hasta ELLOS? ¿Quién crea ese nerviosismo interior? ¿Quien hace de esta, NUESTRA hermandad? ¿Quién crea la ilusión de cada año, el desvelo de cada Jueves Santo de madrugá? ¿Y esos llantos al saber que, después de haber estado trabajando durante todo un año, nuestros esfuerzos no van a dar sus frutos, aunque sepamos que es por el beneficio de los que están arriba? ¿Quién se queda con esos momentos en el patio jugando a caballería, limpiando plata, llevando cruces de un lado a otro del centro, asistiendo a las funciones de la hermandad? ¿Quién se queda con los años vividos ahí, con las fiestas infantiles, con las reuniones del grupo infantil? ¿Quién se queda con esos años trabajados en la feria? ¿Quién se queda con esos Jueves Santo por la mañana comprando con mi padre las papeletas de sitio, como no, el último día? ¿Quién se queda con esas reuniones de Sergio? ¿Quién  se queda con las ganas de seguir luchando por esta, NUESTRA hermandad? ¿Quién se queda con el nombre de algunos de los capataces más humildes que han pasado por ELLOS? ¿QUIÉN? Los que saben, que lo que se hace siempre se hace por los de arriba.

Yo me quedo con todo esto, yo que sé lo que es ser HERMANDAD, yo que sé todo lo que han trabajado algunos allí, yo que he vivido tantos y tantos recuerdos allí dentro, siempre gracias a ELLOS, yo que me sé sus nombres porque los conozco… y, ¿alguien más los sabe? Lo sabrá aquel que los vio trabajar día a día, aquel que sabe que todo lo que hacían lo hacían siempre pensando en ELLOS. Los que no lo saben, será por la humildad que tienen, porque no lo hacen para ser conocidos, sino por lucir a más no poder a María Santísima de los Dolores y a Jesús el Nazareno.

Han sido años de DOLORES los que hemos vivido algunos de los NAZARENOS, deseando con más fuerzas que nadie poder acompañarlos en cada recorrido procesional, durante los años que lo hicimos y durante muchos más.

La fe que tengo en mí, me la inculcaron mis mayores, los que me rodeaban cada año desde que nací y di mi primer paso en ese patio de suelo azul y blanco. He escuchado hace poco por algunos de ellos, que no se cansan de luchar por volver a trabajar por los de arriba, decir,  “el tiempo pone a cada cual en su lugar, y ELLOS también.” Y eso, es lo que esperamos todos.

El que tenga oídos, que oiga, el que quiera escuchar, que escuche, el que quiera aprender, que aprenda, el que quiera recapacitar, que recapacite, el que quiera hacer las cosas bien que las haga, el que quiera ser HERMANDAD, que lo sea. Y para quién la necesite, aquí ofrezco mi ayuda. YO QUIERO SER HERMANDAD, ¿y TÚ?

                                                                                                                           Mila Navarrete Zampaña.